China y EE UU acuerdan levantar aranceles de productos tecnológicos
La supresión de estas tarifas afectará a equipos médicos, GPS, videoconsolas, software y semiconductores de nueva generación
Estados Unidos anunció este martes un entendimiento con China para cerrar un acuerdo bilateral para recortar aranceles en productos de alta tecnología. El acuerdo, el resultado más tangible hasta ahora de la visita del presidente Barack Obama la segunda potencia mundial, abarca productos desde las videoconsolas hasta la tinta para impresoras, pasando por GPS y semiconductores de próxima generación.
Según la Casa Blanca, el pacto abre el camino para cerrar lo que sería el mayor acuerdo de reducción de aranceles dentro de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 17 años, la actualización del Acuerdo sobre Tecnología de la Información (ITA)suscrito por 54 economías y que no incluye nuevos productos desde 1996. Aunque esta actualización dependerá de que otros países accedan a sumarse a lo pactado por EE UU y China, los funcionarios estadounidenses calculan que, una vez superadas las diferencias con Pekín, no será problemático reabrir las negociaciones sobre el ITA en Ginebra y llegar a una conclusión rápida.
Según la Casa Blanca, una actualización del ITA eliminaría aranceles en torno a un billón de dólares anuales en ventas de tecnología de la información en todo el mundo y contribuiría a un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) global de cerca de 190.000 millones de dólares anuales. Solo enEE UU, calculan, supondría la creación de cerca de 60.000 nuevos puestos de trabajo.
“Vamos a llevar lo que hemos conseguido aquí en Pekín a Ginebra y trabajaremos con nuestros socios. Aunque no damos nada por seguro, esperamos poder lograr una conclusión con éxito del ITA”, afirmó el representante de Comercio Exterior de EE UU, Michael Froman.
Las conversaciones para ampliar el ITA se rompieron en 2013 debido a desacuerdos sobre la lista de productos que deberían de quedar incluidos. Aunque Washington y Pekín continuaron el diálogo, hasta el momento no se había logrado un entendimiento que permitiera reanudar las negociaciones en el seno de la OMC.
El entendimiento comprende la eliminación de tarifas en 200 líneas de productos como equipos médicos, que hasta ahora estaban gravados con un 8 por ciento, o altavoces, que tenían unos aranceles del 30 por ciento.
Ambos países tienen mucho que ganar del acuerdo. EE UU es un gigante en alta tecnología y China, el principal exportador de productos electrónicos del mundo. La eliminación de aranceles les proporcionaría pingües beneficios. Al presidente de EE UU, Barack Obama, en las horas más bajas de su mandato tras la derrota en las legislativas, le permitiría entre otras cosas apuntarse un tanto ante la todopoderosa industria tecnológica, que otrora le entregó un apoyo entusiasta pero que hoy se muestra más reticente.
Para China tiene el beneficio añadido de que abarata unos productos de los que va a tener una creciente demanda en los años venideros, inmersa en un proceso de reformas para cambiar su modelo económico a uno que prime el consumo interno en lugar de las exportaciones como motor de crecimiento. Tras años de prohibición, por temor a la violencia en los videojuegos, el mercado se prepara a dar la bienvenida a las videoconsolas. Y dentro de su proceso de urbanización, comienza a dar pasos para un sistema de salud pública que prime el uso de sistemas de información y tecnologías aplicadas por encima del uso indiscriminado de fármacos.
El entendimiento se anunció mientras Obama participaba en la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico(APEC) del que China ha sido anfitriona este lunes y martes en Pekín. El presidente estadounidense continuará su estancia en la capital china hasta este miércoles para una visita de Estado, dentro de la cual esta noche cenó con su homólogo chino, Xi Jinping, en un encuentro que se prolongó dos horas más de lo previsto. El miércoles por la mañana mantendrá una reunión formal con Xi en el Gran Palacio del Pueblo, la sede del Legislativo chino, y almorzará con las autoridades del país antes de emprender viaje a Birmania para participar en la cumbre del Este de Asia.
Según aseguró Ben Rhodes, consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, en sus conversaciones con Xi Obama planteará el restablecimiento del grupo de trabajo sobre ciberseguridad, suspendido después de que EE UU acusara de ciberespionaje a militares chinos.