Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (
FMI) indica que, si bien las economías de América Latina y el Caribe han incrementado su participación en las exportaciones mundiales en los últimos 25 años, ello se debe en parte al
repunte de precios durante el boom de las materias primas. Aun así, es menor en comparación con otras regiones.
Asimismo, existe una brecha de exportación pese a los esfuerzos que han realizado los países para lograr una mayor apertura comercial. Países como Argentina y Brasil presentan un comercio por debajo de su potencial, el cual parece ser coherente con sus políticas comerciales más restrictivas, pero economías con políticas más favorables –como Perú, Colombia o Costa Rica– tampoco han logrado llegar a su potencial debido a que el desempeño de sus exportaciones no ha mejorado en las últimas décadas. En el caso de México, por ejemplo, presenta un comercio sólido con EE.UU., pero limitado con la región.
POSIBLE SOLUCIÓN
Debido a la desaceleración de la actividad económica y el deterioro de las perspectivas a mediano plazo que han golpeado el crecimiento de la región, las autoridades de la región están buscando formas de revitalizar el crecimiento.
Para el FMI, una solución a ello puede ser incrementar el comercio dentro de la región y con el resto del mundo, y para ello los acuerdos comerciales deben concentrarse en potenciar la competitividad en los mercados internacionales, evitando la creación de bloques comerciales con visión de protección en el ámbito regional.
DATOS
- La brecha de exportación es la diferencia entre las exportaciones efectivas y las previstas. Esta varía según el potencial económico de cada país.
- Los acuerdos integrales, como el TPP, deberán generar un efecto positivo a mediano plazo, ya que reducen las barreras arancelarias y no arancelarias, y participan grandes economías, avanzadas y emergentes.
- Desde inicios de la década de 1960, países de la región han participado en diversos tratados, como Mercosur o la CAN.