Ganar un cliente puede ser sencillo, conservarlo puede resultar muy difícil.
Por muchos años, las empresas se han preocupado por encontrar las mejores alternativas que les permitan ganar clientes y, especialmente, conservarlos.
Hay tres aspectos claves que permitirán ayudar a construir una estrategia organizacional fuerte y robusta capaz de consolidar la experiencia de la fidelización en el cliente.
1. Atraer al cliente. Es necesario hacer de los productos que ofrecemos en nuestra compañía un factor de éxito y que resulten de interés para quienes reconocen que las prácticas que utilizamos son socialmente responsables y ambientalmente amigables.
Los nuevos clientes llegarán no solamente por una efectiva gestión comercial, sino también por la capacidad que tengamos de mostrar un diferenciador en el mar de ofertas similares.
2. Conservar al cliente. Una vez que llega por primera vez a nuestro establecimiento nuestro cliente potencial, convertido ahora en actual, es preciso hacer que permanezca con nosotros, que genere la recompra.
Este componente es definitivamente el factor clave de la fidelización y es responsabilidad de toda la organización, hacer que el cliente vuelva, que quiera repetir la experiencia de comprar nuestros productos.
Dependiendo de la industria, serán los que atienden al cliente o los que producen los productos quienes tendrán una mayor oportunidad y responsabilidad de conservar al cliente.
Conservarlo es un reto cotidiano para la empresa, es una obligación que va más allá de atender su lista de pedido, se trata de poner toda la operación en función de la satisfacción y superación de sus expectativas.
3. Desarrollar al cliente. Ya sabemos lo difícil que es atraer nuevos clientes, perderlos es un lujo que no nos podemos dar, por tanto las estrategias deben concentrarse en hacer que nuestros clientes vuelvan y compren cada vez más, que amplíen el portafolio de productos que nos compran.
En la medida que logramos que nuestros clientes nos demuestren su preferencia, lo que debemos entender es que se trata de un aplauso que nos obliga a mantener y mejorar nuestra gestión.
Fuente: diario El Peruano del 08 enero 2014